A pesar de que nadie creía por completo en su proyecto,
Marino Morikawa recuperó un humedal sin esperar retribución por ello.
Su nombre es Marino Morikawa y, en medio de tantas malas
noticias, se ha convertido en el protagonista de una historia admirable.
Este joven científico peruano es el responsable de la
recuperación de la laguna de Chancay, un espacio que por muchos años pareció
condenado al abandono de todos.
"Cuando venía con mis padres a pescar a la playa El
Cascajo todo este ambiente era tan hermoso", recuerda.
Sus seis años de estudiante una prestigiosa universidad
japonesa lo formarían para algún día (año 2010) tomar la decisión de regresar a
su país de origen para cumplir un proyecto en el que ni su padre creía por
completo.
"No pensé que iba a tener este éxito. Al comienzo me
dijo que en seis meses lo iba a recuperar, pero lo hizo en quince días",
afirma el progenitor.
Como el propio Marino lo menciona, al volver al lugar que lo
hizo feliz de niño, la situación era diametralmente distinta. La lechuga
acuática, los desechos humanos y el paso de los años habían casi desaparecido
la laguna.
Según América Noticias, el padre el joven científico le
contó que la albufera iba a ser cubierta por áreas de cultivo. Ese fue el
principio todo.
Morikawa regresó y se internó solo en el lugar. La gente lo
creyó loco. Según una nota de "Etiqueta Negra", incluso los
concejeros provinciales le dijeron que "se iba a enfermar con el agua
contaminada de la laguna".
Consciente de los riesgos pero decidido a cambiar las cosas
para bien, este soñador y perfectamente capacitado especialista aplicó su
propio sistema:
"Quería un sistema mucho más barato con materiales que
encontremos en cualquier ferretería y aplicarlo acá", explica.
Se dividió el humedal en ocho sectores con cañas de bambú
para retirar las lechugas. Se construyó una plataforma de tubos de plástico
sujetados con varas de acero. Ahí se instaló bio filtros para recuperar la
calidad del agua del humedal.
La ciencia hizo su parte y el resultado fue impactante: 70
especies de aves y tres de peces volvieron a aparecer.
La explicación de Marino es tan noble como increíble:
"Me ayudaron por un corto tiempo pero ese corto tiempo fue tan valioso que
entró el corazón de la naturaleza al corazón de uno", agregó al noticiero.
HOMBRE DE GRANDES RETOS
Lejos de los reconocimientos el Estado o de empresas
privadas, Marino se ha planteado dos hazañas: recuperar el río Chira y el lago
Titicaca.
"No es nada imposible, es algo sencillo y lo bueno que
ya se está formando los grupos de trabajo. El Chira lo podemos recuperar en
menos de dos años y el lago Titicaca en seis meses", concluyó.
Por si fuera poco, Morikiwa no cobró nada por su labor.
"Me gustaría que lo que yo vi en el pasado, otros lo vuelvan a ver y a
sentir", concluye.
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